Se acerca la Navidad. Ya la ciudades empiezan a colocar las luces en las calles, los adornos en los escaparates,ya se huele a castaña asada. Sólo falta la nieve. Pero esto no ocurre en todas las ciudades españolas. Hay una que este año va a vivir una navidad un poco oscura, apagada, sin brillo... Por supuesto, estoy hablando de El Puerto de Santa María, la ciudad en la que vivo. Y es que el alcalde ha tenido la estupenda idea de no poner luces este año en las calles para ahorrar dinero. Sin embargo, asegura que a pesar de este recorte la inversión social seguirá siendo la misma... Y yo me pregunto, ¿ no se pueden poner la luces aunque sean dos horas al día? ¡Pero hasta qué punto hemos llegado! Si la mala situación económica ya es bastante evidente en la ciudad, ahora con este espíritu navideño cualquiera se anima...
Por supuesto que la reacciones no se han hecho esperar. Los partidos de la oposición y los ciudadanos mediantes las redes sociales ya han expresado sus quejas. Aún así, el señor Moresco no cede. Y es que para regodearse en su idea puede presumir de dirigir el ayuntamiento más transparente de España. ¡Qué gracia! Los portuenses sin luces navideñas y el alcalde recibiendo galardones... A veces tengo la impresión de que los políticos no son personas, sino simples espectros que sólo buscan ser iluminados.
Sea como fuere, El Puerto se queda sin luces, aún así espero que la gente sea capaz de mostrar el duende que lleva dentro e inundar las calles de la ciudad de alegría y esperanza.
Por supuesto que la reacciones no se han hecho esperar. Los partidos de la oposición y los ciudadanos mediantes las redes sociales ya han expresado sus quejas. Aún así, el señor Moresco no cede. Y es que para regodearse en su idea puede presumir de dirigir el ayuntamiento más transparente de España. ¡Qué gracia! Los portuenses sin luces navideñas y el alcalde recibiendo galardones... A veces tengo la impresión de que los políticos no son personas, sino simples espectros que sólo buscan ser iluminados.
Sea como fuere, El Puerto se queda sin luces, aún así espero que la gente sea capaz de mostrar el duende que lleva dentro e inundar las calles de la ciudad de alegría y esperanza.


Zapatero, Zapata, Zaplana.... ¿desaparecerán estos apellidos? Pues quizás sí, si la reforma llevada a cabo por el Gobierno no lo impide. Y es que ante la búsqueda de la igualdad, ahora se ha estimado que el orden de lo apellidos de los hijos dependerá del concenso de los padres, pero en caso de que no lleguen a ningún acuerdo, entonces se establecerá el orden alfabético. Si esto ocurriera, al cabo de unos años, los apellidos que se sitúan a la cola del alfabeto desaparecerán...

