Me gusta el olor a café recién hecho. Me gustan los besos mañanero de mi hermano pequeño. Me encanta escuchar el oleaje del mar durante la noche. Me gusta ducharme con agua hirviendo. Me gustan los abrazos de consuelo que me da mi novio. También me gustan sus ojos azules. Me gusta el ruido que se produce cuando pasamos las páginas de los libros. Me gusta el olor a nuevo, a pintura y a gasolina. Me gusta el blanco. Me encanta la sonrisa de mi hermano Pablo, y el carisma de mi hermano Cristóbal. Me gusta mirar a los ojos y sentir que me están diciendo la verdad. Me gusta ir a la moda. Me gusta despertarme a la una en el cuarto que tengo "prestado" en Santander y tomarme un vaso de zumo de naranja recién exprimido. Me encanta saber que todos a los que quiero están bien.
Pero... No me gusta sentir la arena en mi cuerpo. No me gustan los gritos ni los enfados. No me gusta madrugar, ni el agua fría. Odio despertarme y que la calefacción no esté puesta. No me gusta la impuntualidad ni el no saber estar. No me gustan los guisantes. No me gusta la prepotencia ni la hipocresía. No me gusta ver a mi madre triste, ni sentir que las cosas van mal. Odio el silencio y la oscuridad. No me gusta el viento de levante.
Aquí os dejo un poquito más de mí.
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