Quedan tan solo un par de mese ara que termine el curso, un par de meses pa volver a casa y hacer prácticas de verano, un par de meses para salir de la rutina habitual y comenzar otra. 60 días pasan volando, lo sé, pero lo cierto es que sólo hace 4 días que volví a Salamanca y ya echo mucho de menos a mi familia, en especial a mi gordi, a mi hermano pequeño.
Es raro, pero cuando estoy lejos de las personas a las que quiero, todas las noches tengo alguna pesadilla con ellos. Cuando estoy en mi casa, sueño con mi novio, y cuando estoy en Salamanca, sueño con mi madre y con Ale, sobre todo. No sé por qué podrá ser... Pero siempre pasa algo malo, se alejan de mí, y se apodera de mí un gran sentimiento de soledad.
Bueno, vamos a pasar del mal rollo. Como he dicho antes sólo quedan dos meses de independencia, de hincar los codos, de vivir la fiesta salamantina...¡Y hay que aprovecharlos! El tiempo parece que nos va a acompañar, y también la buena gente. He conocido a mucha gente a lo largo de mi vida, algunas peores y otras mejores. Pero desde que estoy en la Universidad me he llevado gratas sorpresa, he conocido a gente muy diferente entre sí, pero muy abiertas de mente, muy amigables y divertidas.
No sé qué pasará cuando salte al mundo laboral. La verdad que me da un poco de miedo, pero mejor ser positiva y pensar que ahí fuera hay más gente buena que mala. Espero no equivocarme.
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