Un días más de inconmesurable calor. Anoche no pude dormir. No sabía cómo ponerme en la cama. Es curioso como somos, y es que pedimos lo que no tenemos.
Odio el frío, pero estos días echo de menos poder ponerme una chaqueta, un pañuelo... Esta tarde cuando hablaba con mi madre, me decía: "Y es que no sabemos lo que queremos". Pero es que en una ciudad sin costa es muy difícil aguantar las altas temperaturas. ¡Qué falta nos habría hecho hoy una playa!
Pero parece que mañana vuelve el mal tiempo. Bajan las temperaturas y otra vez el paraguas se convertirá en protagonista. En fin, nos amoldaremos a lo que sea.
Pero nos amoldaremos a las tempertauras y no a las exigencias de los demás. Hay personas a las que se les está subiendo el buen hacer a la cabeza. Y, como dice el refranero español: dime de que presumes y te diré de que careces. No se puede ser altanero, egocéntrico ni egoísta. Bueno que se lo aplique el que se sienta identificado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario