¿No tenéis a veces la sensación de estar atrapados en vuestra propia vida? ¿De no poder ir ni para alante ni para atrás? ¿De estar en manos del destino? Seguro que muchos no creeis en el destino, seguro que ni siquiera os habéis planteado estas preguntas, seguro que preferís vivir el día a día. Ojalá pudiera vivir sin pensar en el "qué pasará".
Por un instante me gustaría dejar la mente en blanco, sentirme libre de preocupaciones, de sentimientos, de pensamientos... Pero luego lo vuelvo a pensar... Qué triste sería una vida sin sentimientos ¿no?, qué aburrida sería la vida sin tener algo por lo que levantarte cada mañana, qué bueno es vivir, sentir, pensar....aunque a veces una nube nuble un buen día.
Pero es importante tener al lado gente que te quiera, que se preocupe por ti, que te haga sentir importante, en definitiva, que te valore. Estas personas están ahí, aunque en ocasiones nos sintamos solos, están muy cerca y siempre con la mano tendida y el hombro disponible. Suelen aparecer en momentos inesperados; otros suelen desaparecer cuando más los necesitas...pero en esta vida hay que quedarse con lo bueno, con lo que fue y no con lo que pudo haber sido. Hay que pensar en aquellos que están y no en los que nos fallaron.
Y no sólo hay que esperar de los demás. También hay que dar, estar disponible, también tender la mano. Porque la vida es dar y recibir. Os aseguro que es muy gratificante mirar a tu alrededor y verte rodeada de personas que te han hecho un huequito en sus vidas.
Por un instante me gustaría dejar la mente en blanco, sentirme libre de preocupaciones, de sentimientos, de pensamientos... Pero luego lo vuelvo a pensar... Qué triste sería una vida sin sentimientos ¿no?, qué aburrida sería la vida sin tener algo por lo que levantarte cada mañana, qué bueno es vivir, sentir, pensar....aunque a veces una nube nuble un buen día.
Pero es importante tener al lado gente que te quiera, que se preocupe por ti, que te haga sentir importante, en definitiva, que te valore. Estas personas están ahí, aunque en ocasiones nos sintamos solos, están muy cerca y siempre con la mano tendida y el hombro disponible. Suelen aparecer en momentos inesperados; otros suelen desaparecer cuando más los necesitas...pero en esta vida hay que quedarse con lo bueno, con lo que fue y no con lo que pudo haber sido. Hay que pensar en aquellos que están y no en los que nos fallaron.
Y no sólo hay que esperar de los demás. También hay que dar, estar disponible, también tender la mano. Porque la vida es dar y recibir. Os aseguro que es muy gratificante mirar a tu alrededor y verte rodeada de personas que te han hecho un huequito en sus vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario