jueves, 1 de diciembre de 2011

Esta vida no me pega

En esta nueva vida que no me pega he adquirido una nueva rutina. Y es que yo soy así: cuadriculada, monótona, vamos, lo que viene siendo rutinaria. Necesito un planing, una lista de cosas que debo hacer para mantenerme ocupada y no caer en el terrible aburrimiento, porque cuando estoy aburrida me da o bien por comer o bien por agobiarme así que... ¡de eso nada!

Pues como os decía tengo una nueva rutina: me despierto temprano, entre las 9 y las 10 ( ya, ya sé que hay gente que se levanta mucho antes para ir a trabajar...ojalá yo pudiera decir lo mismo) y bajo a la cocina a desayunar. Mientras se calienta la leche en el microondas pongo la lavadora. Después de 15 minutos de relax mientras me tomo el café y veo la tele, voy al salón a recoger las cuatro cosas que por la mañana mi hermano pequeño deja tiradas. Tras esto subo a hacer las 5 camas (sí, 5 camas, y es que mi casa somos 6). Después recojo la ropa que está tendida, la doblo y la guardo. Tiendo la ropa que estaba en la lavadora (¿os acordáis que la había puesto temprano?) y sobre las 12 me ducho. De 12 a 13.30 me sumerjo en internet: enviar curriculums, ojear periódicos, blogs, música, redes sociales... A la 13.30 me voy a recoger a mi hermano al cole. Tras llegar del cole, comemos, hacemos la tarea (yo ayudo al peque) y a las 4.30 nos vamos al parque. Allí estamos más o menos una hora, tiempo que aprovecho para leer el libro que en ese momento tenga sobre la mesilla de noche. Volvemos a casa, merendamos, el peque se baña y sobre las 8-8.30 cenamos. A las 9.30 estamos en la cama. Evidentemente no me duermo a esa hora, sino que me pongo en el ordenador a ver series, películas, leer... en fin...cosas varias. Hasta que sobre 1 de la mañana finalmente me quedo dormida...

Vaya rollo de vida ¿verdad? SÍ!!! Y es que llevo una vida de "mari"aburrida, madre de un hijo que no tengo, ama de casa sin cobrar y, lo peor de todo, de una periodista parada sin vistas a ningún trabajo próximo.

Pero a veces esta rutina varía. Esta noche es uno de esos días. Hoy toca cena de chicas: Bien!!!

Aunque debo reconocer que no todos los días son iguales, a veces salgo por la mañana con mi prima Sara (que está como una cabra y me río mucho con ella) y vamos de compras. Alguna que otra tarde voy a casa de mi tía Mari (a la que adoro) y me tomo un café con ella... En fin, aún así sigo llevando una vida que no me pega. Espero poder solucinarlo dentro de poco.

Os mantendré informados.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Aunque sea en sueños

Lo había vuelto a sentir. Después de mucho tiempo y con una persona diferente, no con su novio, sino con otro joven. Había vuelto a tener mariposas en el estómago, ganas de encontrárselo en cualquier lugar, de recibir una llamada inesperada, de rozarse las manos sin querer, de cruzarse una mirada llena de intenciones... Ella, fiel por naturaleza, leal a ultranza, incapaz de hacer daño a otra persona, se había dejado llevar por las circunstancias y había decidido abandonarse a su suerte y a la del amor.

¿Cómo decírselo? No se atrevía a poner fin a cinco años de noviazgo, a cinco años monótonos cargados de conversaciones hastías y besos olvidados. Cientos de abrazos nunca dados y palabras de consuelo nunca dichas. Aún así, había formado parte de su vida y no era fácil.

Pero volvía a ser feliz. Los besos cobraban sentido. Se sentía importante para alguien, querida.
¿Vas a seguir con él?, preguntaba el amante. No podía perderlo, no a él, no ahora. Voy a hablar con él. Hoy mismo. Pero no le puedo contar la verdad, no le quiero hacer daño. Simplemente le diré que me cansé de esperar, que en la espera todo se murió.

Su impaciencia había vencido. Ella, que lo quería tener todo en un ¡ya!, que no se conformaba con la espera, que odiaba el paso del tiempo, había decidido poner un punto y aparte en su vida. Aún a sabiendas de que la felicidad no es eterna, ella quería ser feliz en cada momento de su corta existencia, quería vibrar cada día sin importar el resto del mundo.

Pero todo se desvaneció. Una insistente y chirriante llamada de teléfono la despertó. De pronto se dio de bruces con su vida. Aquello no había sido más que un sueño.

Estoy ansiosa porque llegue la noche y volver a reencontrarme con él, por volver a imaginar mi vida.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Quiéreme para los restos de la vida.

La primera vez que vi este vídeo se me pusieron los pelos de punta. Me lo enseñó mi hermano y seguramente muchos lo habréis visto. Quizá os parezca un poco ñoño, pero para mí refleja lo que es el amor, la demostración del mismo. ¡Disfrutadlo!











miércoles, 9 de noviembre de 2011

Una maravilla del mundo

Este verano he estado danzando por varias provincias de España y a todas ellas por diferentes motivos: a Madrid para presentar un proyecto, a Salamanca para hacer mi examen final de carrera y para pasar el puente del Pilar, a Santander para visitar a mi novio y por último en Granada. Allí fui para conocer la Alhambra ya la vez celebrar mi cumpleaños de una forma diferentes. Antes que nada debo decir una cosa: es una ciudad maravillosa y un paraíso que todos deberíais visitar al menos una vez en la vida. Además, ¡está en España!

Nada más llegar buscamos una oficina de turismo para que nos facilitaran un mapa y hacer saber dónde estábamos, dónde teníamos que ir y cómo organizábamos nuestro tiempo ya que solo íbamos a pasar dos días. Tras pensarlo un poco decidimos que lo mejor era visitar primero el barrio del Albaicín. Es un barrio árabe espectacular, un laberinto blanco que guarda un misterio en cada esquina.



Después nos acercamos un poco al barrio de Sacromonte, pero ya se nos vino el tiempo encima pues teníamos que estar a las 4 en la Alhambra para que nos diera tiempo a verla entera, ya que teníamos hora a las 7.30 de la tarde para poder entrar y ver los palacios nazaríes, sin lugar a dudas lo más bonito del monumento.

Primero fuimos al palacio del Generalife. Tiene unos jardines espectaculares y unas vistas aún mejores.





Después fuimos a la Alcazaba, una enorme fortaleza, cuya torre más alta te permite ver a la perfección toda la ciudad de Granada. (Debo reconocer que al padecer un poco de vértigo no fui capaz de asomarme más de un minuto)

Y finalmente entramos en los palacios nazaríes. Son palacios espectaculares donde puedes comprobar el arte y la delicadeza con que los árabes lo construyeron. En este sitio lo más habitual es decir: se queda mirando al techo, y es que son dignos de admirar. La pena fue que no pudimos ver el patio de los leones porque lo estaban restaurando.




A las 8.30 terminamos nuestra excursión por la Alhrambra. Tras cuatro horas de caminata y admiración volvimos alhotel a descansar. ¡Mis pies no podían con mi alma!

Al día siguiente, y ya más descansados recorrimos el centro de Granada y el barrio judío. Degustamos las tapas granadinas bajo un sol de infarto, nos adentramos en lo callejones que rodean la catedral y finalmente a las 2 de la tarde cogimos el coche rumbo a El Puerto de Santa María.
Fue un viaje fugaz pero intenso, de esos que marcan y te hacen valorar la belleza de lo nuestro.

martes, 8 de noviembre de 2011

Cara a cara


Por fin. Fue. Ocurrió. Como si de un gran evento deportivo se tratara, ayer los dos aspirantes a presidente del gobierno se vieron las caras delante de todos los ciudadanos, eso sí, a través de la televisión.

El despliegue de medios fue espectacular: periodistas en la puerta, en el interior, con conexiones en directo, todo el informativo dedicado a ello, expertos comentando lo ocurrido... definitivamente el acontecimiento del año. Como diría un experto en cine, todo preparado al grito de !Luces. Cámara. Acción! Y así fue, como si de una película habláramos, pues como lleva mucho tiempo diciendo mi madre (qué sabias son las madres) y como después leí en algunos comentarios en facebook, más que dos candidatos, dos políticos, dos líderes de sus partidos, parecían más bien dos tontos muy tontos.

Dardo por aquí, números por allá, que si señor Rodríguez, que si mucho paro... blablabla, y ¿las soluciones? Eso se lo guardaron para la intimidad, para contárselo a los suyos, a esos que están bien acomodados en la sociedad y a quienes no les falta un bote de caviar al día. En fin, cosas que pasan.

Debo decir que, para mi sorpresa, Rajoy estuvo más espabilado que de costumbre a pesar de mirar papel más de 400 veces, ¿acaso no sabe en qué país vive? Casi le falto leer hasta su nombre; Mariano, señor, Mariano. Y a Rubalcaba lo vi derrotado, atacando como un periodista más pero sintiéndose líder de la oposición, dando las elecciones por perdidas. Desde luego mucho tiene que cambiar la cosa para que no se así.

Mucho dimes y diretes y ninguna solución, ningún aspecto claro, eso sí, toda la atención de los medios de comunicación, porque desde anoche no se habla de otra cosa. Bueno, rectifico, hubo una cadena de televisión que ni siquiera emitió el debate: Telecinco. Justificándose en que ya lo emitiría cuatro, la cadena de Fuencarral continuó con su programación normal, pues para ellos los asunto públicos no son más que nimiedades, lo verdaderamente importante es el morbo, los asuntos del corazón y sobre todo, mantener la audiencia. Aún así, la gran vencedora de la noche fue tve, quién consiguió un magnífico 24,8% de share. Mis felicitaciones.

Más allá del careo, debate, encuentro o como lo queramos llamar, hoy nos hemos levantado el mismo número de parados con nuestra mismas preocupaciones: qué sería de mí sin la gente que me ayuda, cuándo encontraré un trabajo, qué les regalo a mi hijos estas navidades... Cuestiones a las que ninguno supo qué contestar.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Un descubrimiento

Hace poco una amiga mía me ha dicho que ha comenzado a escribir un blog sobre moda. Es fanática de la ropa y sobre todo de las tiendas online ( como yo!!). Empecé a leer lo que escribía y es realmente muy interesante y sobre todo divertido. El blog es conexcesodequipaje.blogspot.com. Os lo recomiendo.

Debo reconocer que al leer los post y ver el entusiasmo con el que escribe algo se me revolvió por dentro. Una especie de envidia y melancolía. Quiero tener dicha pasión por algo, lo que sea. Como ya escribiera en mi primer post no soy buena en nada ni apasionada de nada. Echo de menos un estímulo, un impulso para entregarme 100% a algo sin miedo a no ser correspondida, quiero vivir sin temor a que pronto se acabe lo bueno.

Llevo una semana triste, llorando todos los días un ratito a escondidas para poder desahogarme, porque estoy, simplemente, PERDIDA. No sé qué me deparará el futuro. Ahora lo único que puedo y hago es enviar currículums a todos sitios con la esperanza de comenzar una andadura.

He decidido escribir todos los días un post hablando de cualquier cosa, de los libros que leo, de los sitios a los que he ido, de las ofertas de trabajo que me rechazan... En fin, de cualquier cosa.

Así pues, hasta el lunes, porque a excepción de hoy, los fines de semana me los tomaré de descanso ;).


viernes, 30 de septiembre de 2011

¿Quién ser?

Es difícil ser alguien, pero aún más lo es ser muchas: la hermana mayor, la hija perfecta, la nieta adorable, la sobrina simpática, la prima divertida, la amiga servicial, la novia comprensiva, la alumna brillante, la cuñada presumida... Pero, en ocasiones se transforma y nos convertimos en: la hermana pesada, la hija seria y exigente, la amiga sosa, la alumna pedante, la prima aburrida, la novia agobiante, la nieta desagradecida, la sobrina prepotente, la cuñada lejana... Pero, ¿quién quiero ser yo? Pues es simple, más allá de seria, desagradecida y aburrida, quiero ser, sobre todas las cosas PERIODISTA. Hija, prima, hermana, nieta, novia, sobrina, amiga y cuñada periodista.

lunes, 26 de septiembre de 2011

De vuelta

Tras seis meses de ausencia, retomo la escritura. Lo cierto es que en este tiempo me han pasado algunas cosas, de hecho, mi vida ha cambiado por completo. Pero bueno, lo más importante que debo mencionar es que por fin y tras cinco maravillosos años, soy periodista. No sé si esto de ser licenciada significará algo o no en mi futuro, pero de momento es mi mayor logro. Estoy deseando poder en práctica estos cinco años de teoría, pero lo veo complicado, pues la situación actual del país no es precisamente las más idónea, y las de los medios de comunicación tampoco.

En fin, no sé que me deparará el destino, pero lo más inmediato que pido es poder tomarme un café con un amigo. Llevo tres meses alejada de la vida social, (solo durante tres semanas he conseguido sentirme bien) "encerrada" en mi casa con la única misión de mantenerla limpia y de cuidar de mi hermano. Los currículums que envío no reciben respuesta y mis amistades, por circunstancias de la vida, no residen en mi misma ciudad.

Y tras estos tres meses he llegado a una conclusión: qué difícil es hacer nuevos amigos en un lugar en el que ni estudias ni trabajas y además resides en una urbanización casi solitaria que solo recibe visitantes durante el verano (la mayoría matrimonios con hijos que viene a disfrutar de la playa). Y así estoy yo, relacionándome con mi familia y desahogándome a escondidas, bien con llantos a la almohada bien con letras en este blog.

Pero he tomado una decisión, el próximo 12 de octubre cojo camino, destino Santander, pero antes de llegar haré una breve pero intensa parada en Salamanca, a mi antigua vida para poder ver si puedo rescatara algo de ella.

viernes, 25 de marzo de 2011

Disertación


Había decidido dar un giro a su vida, o al menos eso pretendía. Admiraba las historias de la vida de las mujeres de aquellas novelas que deboraba. "¡Qué valentía!", pensaba ella. Pero detrás de todas había mucho sufrimiento, mucho sacrificio, mucho dolor. Y ella tan sólo quería ser feliz, poder sonreir todos los días sin sentir temor o remordimiento.

Sí, estaba dispuesta a conseguirlo. Pero en este mundo capitalista que le había tocado vivir se encontraba con un gra problema: el dinero. El maldito y bendito dinero. Porque, ¿ podemos hacer algo sin él? Tristemente no. Pero le hacía falta algo más, un poco de suerte, una chispa de vida, un toque divino. ¿Por dónde empezar?

Lo primero era dar un fuerte grito, llorar, cabrearse con el mundo, sacar a relucir su rabia y quedarse vacía y libre para volver a empezar, para volver a llenarse de nuevas experiencias. Sabía que eso era imposible. Por mucho que intentara borrar su sufrimiento, por mucho que quisiera sepultar su pesimismo, no lo conseguiría, porque si algo tenía claro era que sin las huellas de su existencia, ella no sería nada.

jueves, 17 de marzo de 2011

Huida


Una rosa y un libro eran mis únicos compañeros de viaje. No tenía más equipaje que mi propia autoestima y un sinfín de recuerdos. Después de tanto tiempo, de tanta inseguridad y sufrimiento, me decidí a dar el gran paso e introducirme en un mundo paralelo, en una vida al margen de la dura realidad, en un sueño que se convertiría en mi mundo, en mi única preocupación.

El incesante traqueteo del tren marcaba el camino hacia la luz, hacia la libertad. El tictac de mi reloj de pulsera me aseguraba de que aquello no era un simple propósito, un mero deseo, sino que se trataba de la auténtica experiencia.

A través de la ventana, podía observar un paisaje colorido: un gran prado se extendía a ambos lados de la vía, cientos de girasoles observaban a su dios que aquel domingo había decidido ser el protagonista.

Después de varios minutos observando el mundo exterior, decidí abrir mi preciado libro y leerlo una vez más. Cientos de veces había revivido la historia del protagonista, me había sentido una aventurera, una egoísta exploradora del mundo al margen de las responsabilidades y la monotonía. Me volví a sumergir en las líneas de mi tesoro, me acomodé entre las palabras y quedé ensimismada. Nada parecía existir a mi alrededor, nadie parecía acompañarme en tan inesperado viaje. Sin embargo, tras varias horas leyendo sin cesar, una voz masculina me devolvió al vagón del tren.

Era un hombre maduro, de unos cincuenta años, acompañado de una niña pequeña, de unos siete años. En seguida supuse que se trataba de la hija pues pude ver como la trataba: con mimo y cuidado, con protección.

- Claudia, cariño, duerme un rato porque el viaje es muy largo- le aconsejó el hombre a la hija.

Y ella, como una autómata, obedeció el consejo de su padre y en un instante cerró los ojos y se sumergió en el mundo de los sueños y las pesadillas. Tenía una cara angelical, su expresión transmitía felicidad, plenitud. Su pelo castaño y rizado la dotaba de cierto punto de travesura y simpatía. Sus manos, pequeñas y aparentemente suaves, junto a su tez blanca insinuaban su fragilidad. Por el contrario, el hombre tenía una apariencia mucho más fría y distante. Su semblante serio no invitaba a mantener ningún tipo de conversación y su expresión triste junto con su mirada perdida reflejaban algún tipo de sufrimiento vivido.

Su rostro, su incesante preocupación me devolvieron a los recuerdos del pasado, a la infancia perdida, a la ansiedad del dolor. Él me hizo volver en el tiempo y acordarme de aquello de lo que huía, de la tristeza que había decidido dejar atrás. Y el viaje perdió su encanto, su magia. Salí de la burbuja en la que estaba inmersa y descubrí que nunca, a pesar del tiempo y la distancia, lograría olvidar la pesadilla que una vez fue mi vida

lunes, 3 de enero de 2011

Por una buena Infancia

Ella esperaba en la cama, tapada hasta la nariz, con el oído atento a cualquier ruido extraño. Sabía que pasaría, que de un momento a otro lo escucharía y pasaría la noche sin dormir. ¿Por qué? ¿Hasta cuándo? se preguntaba. ¿Por qué le había tocado a ella? Desde pequeña había escuchado que algunas personas nacen con estrella y otras estrelladas. Estaba claro que ella era una de las segundas. Pero construiré mi propia estrella, se aseguraba.

Entretanto, lo escuchó. Allí estaba, acababa de llegar. Eran las 4 de la madrugada cuando sintió las llaves en las puertas, los ruidos de los zapatos, ese olor inconfundible que le caracterizaba. Subió las escaleras lentamente, y cada escalón que alcanzaba era un segundo menos de paz para ella. LLegó a la habitación y cuando creía que se produciría lo inevitable, de pronto se hizo el silencio. No hubo quejas, ni reproches, ni malos modos. Aquella noche, simplemente, dormiría tranquila.

Todos los niños tienen derecho a una infancia feliz, a noches de sueño en paz y a momentos acogedores en su hogar. Todos los niños tienen derecho al amor de sus padres. Todos deberían tener unos buenos padres.