martes, 22 de junio de 2010

Mucho que contar y nada que decir

Ya empezó el verano, y parece que lo ha hecho con buen tiempo. De momento las temperaturas son agradables y no se atisba ningún chubasco... a ver cuánto nos dura.

Por mi parte he de decir que ya he tenido mis particulares vacaciones: dos días en Milán. Sé que no es mucho tiempo, pero es lo único que me permite mi tiempo libre, porque a partir del 1 de julio comienzo el recondito mundo de las prácticas de verano. El Diario de Cádiz es mi destino, aún desconozco a mis compañeros de tripulación, al capitán y al buque.

Aún así, todavía puedo aprovechar esta semana para ir a la playa e intentar hacer desaparecer esta cara de demacrada que me caracteriza, o por lo menos, conseguir algún tono rojizo que emule un singular sonrojo. Además esta mañana se han ido mis dos hermanos mayores a pasar 15 días de descando a Canarias...ya los echo de menos. Pero todavía cuento con la compañía de mi hermano pequeño que esta tarde se gradúa... ya pasa a 1º de primaria!! Pero qué rápido pasa el tiempo!!

En fin, sé que he contado muchas cosas y no he dicho nada...quizás en otro posto cuente menos y diga más. Aquí os dejo algunas fotos de mis mini-vacaciones...




















domingo, 13 de junio de 2010

Gracias Margarita

Me encantaría escribir sobre muchas cosas, sobre sueños que he tenido, sobre el fin de los exámenes, sobre el comienzo del Mundial, sobre mi próximo viaje a Milán, sobre las prácticas de verano... Pero, he decidido hablar sobre mi pasado.

He vivido durante 14 años en Canarias, toda mi niñez y adolescencia. En ese tiempo he conocido a mucha gente y he forjado fuertes amistades...o eso creía yo. Vivía en una urbanización muy tranquila, entre montañas, rodeada de naturaleza... en mi calle vivían muchos niños de mi edad y pasábamos largas horas en la calle jugando a mil cosas: línea roja, el escondite, las muñecas, creando nuestro propio club... Tengo recuerdos muy bonitos de aquella época. Y en la casa de al lado vivía una familia muy simpática, un padre, una madre, tres niñas y una abuela: Margarita. La abuela de todos, con un corazón enorme y una bondad extrema. Se convirtió en amiga de mi abuela mami y en "madre" de mi madre, en abuela de mis hermanos y en la mejor niñera. De hecho no quería que la llamáramos Margarita sino "abuela", y así lo hacíamos.

Pero la muerte es la causa natural de la vida, y ayer el tiempo quiso que llegara su hora. Hacía más de dos años que no la veía, pero siempre la he tenido en mi corazón, y es que en los momentos de locura ella siempre daba el toque de cordura, o por lo menos, de cariño. Me imagino que se habrá ido al cielo sin ser consciente de muchas cosas que estaban ocurriendo, y me alegro.

Aunque no me pude despedir de ella, sé que desde donde esté sabrá que tanto mis padres, mis hermanos como yo la llevamos en nuesto corazón. Gracias Margarita por darnos tanto amor. Gracias "abuela".

martes, 8 de junio de 2010

jueves, 3 de junio de 2010

Ya tocaba

Había empezado este post de otra manera. Pretendía hablar de la llegada del verano, del tiempo libre, del disfrute con los amigos... en fin, pretendía escribir algo que alegrara a quien lo leyera, o por lo menos que se imaginara por un momento en ese tiempo.

Pero, una llamada ha hecho que vuelva a la realidad. ¡Patri baja de las nubes! Esa no es tu realidad, tus veranos no son así, tu tiempo nunca será para tí sino para los demás... es tu destino. Aunque al principio he dado una negativa, luego la culpa no me dejaba tranquila. He vuelto a llamar y he cedido. A lo mejor alguien me lo compensará en otra vida. Por lo menos, está noche podré dormir en paz conmigo misma.

A veces me gustaría tener otro rol, jugar un papel diferente al que me ha tocado, ser libre y no tener ninguna responsabilidad. Pero, por mucho que lo pida, hay cosas que simplemente no se pueden cambiar. Y esta es una de ellas.

Me imagino que esta reflexión es consecuencia del estrés que acompañan a los días de examen, o quizás sea parte de mi caracter. No lo sé. Pero, mientras escribía esto me he dado cuenta de que hace mucho tiempo que no lloro de everdad, que no dejo fluir lo que siento. Aviso a navegantes, si dentro de poco exploto, no os preocupeis, ya tocaba.