En esta nueva vida que no me pega he adquirido una nueva rutina. Y es que yo soy así: cuadriculada, monótona, vamos, lo que viene siendo rutinaria. Necesito un planing, una lista de cosas que debo hacer para mantenerme ocupada y no caer en el terrible aburrimiento, porque cuando estoy aburrida me da o bien por comer o bien por agobiarme así que... ¡de eso nada!
Pues como os decía tengo una nueva rutina: me despierto temprano, entre las 9 y las 10 ( ya, ya sé que hay gente que se levanta mucho antes para ir a trabajar...ojalá yo pudiera decir lo mismo) y bajo a la cocina a desayunar. Mientras se calienta la leche en el microondas pongo la lavadora. Después de 15 minutos de relax mientras me tomo el café y veo la tele, voy al salón a recoger las cuatro cosas que por la mañana mi hermano pequeño deja tiradas. Tras esto subo a hacer las 5 camas (sí, 5 camas, y es que mi casa somos 6). Después recojo la ropa que está tendida, la doblo y la guardo. Tiendo la ropa que estaba en la lavadora (¿os acordáis que la había puesto temprano?) y sobre las 12 me ducho. De 12 a 13.30 me sumerjo en internet: enviar curriculums, ojear periódicos, blogs, música, redes sociales... A la 13.30 me voy a recoger a mi hermano al cole. Tras llegar del cole, comemos, hacemos la tarea (yo ayudo al peque) y a las 4.30 nos vamos al parque. Allí estamos más o menos una hora, tiempo que aprovecho para leer el libro que en ese momento tenga sobre la mesilla de noche. Volvemos a casa, merendamos, el peque se baña y sobre las 8-8.30 cenamos. A las 9.30 estamos en la cama. Evidentemente no me duermo a esa hora, sino que me pongo en el ordenador a ver series, películas, leer... en fin...cosas varias. Hasta que sobre 1 de la mañana finalmente me quedo dormida...
Vaya rollo de vida ¿verdad? SÍ!!! Y es que llevo una vida de "mari"aburrida, madre de un hijo que no tengo, ama de casa sin cobrar y, lo peor de todo, de una periodista parada sin vistas a ningún trabajo próximo.
Pero a veces esta rutina varía. Esta noche es uno de esos días. Hoy toca cena de chicas: Bien!!!
Aunque debo reconocer que no todos los días son iguales, a veces salgo por la mañana con mi prima Sara (que está como una cabra y me río mucho con ella) y vamos de compras. Alguna que otra tarde voy a casa de mi tía Mari (a la que adoro) y me tomo un café con ella... En fin, aún así sigo llevando una vida que no me pega. Espero poder solucinarlo dentro de poco.
Os mantendré informados.
He caído aquí por casualidad -esa casualidad de buscar cualquier otra cosa y encontrar la contraria. Me maravillo con la ironía del titular "El espectáculo de la vida" y el contenido de esta entrada. Bueno, la vida está llena de etapas así. A mí también se me da terriblemente mal el aburrimiento y necesito rutinas, del tipo que sea. Venga, ánimo y dale vidilla a todo.
ResponderEliminarCreo que la vida, muchas veces, es una ironía. Muchas gracias por comentar la entrada y espero que sigas leyéndome. A ver si escribo con más asiduidad.
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