viernes, 25 de marzo de 2011

Disertación


Había decidido dar un giro a su vida, o al menos eso pretendía. Admiraba las historias de la vida de las mujeres de aquellas novelas que deboraba. "¡Qué valentía!", pensaba ella. Pero detrás de todas había mucho sufrimiento, mucho sacrificio, mucho dolor. Y ella tan sólo quería ser feliz, poder sonreir todos los días sin sentir temor o remordimiento.

Sí, estaba dispuesta a conseguirlo. Pero en este mundo capitalista que le había tocado vivir se encontraba con un gra problema: el dinero. El maldito y bendito dinero. Porque, ¿ podemos hacer algo sin él? Tristemente no. Pero le hacía falta algo más, un poco de suerte, una chispa de vida, un toque divino. ¿Por dónde empezar?

Lo primero era dar un fuerte grito, llorar, cabrearse con el mundo, sacar a relucir su rabia y quedarse vacía y libre para volver a empezar, para volver a llenarse de nuevas experiencias. Sabía que eso era imposible. Por mucho que intentara borrar su sufrimiento, por mucho que quisiera sepultar su pesimismo, no lo conseguiría, porque si algo tenía claro era que sin las huellas de su existencia, ella no sería nada.

1 comentario:

  1. podemus, podemus, el amor mueve montañas y el dinero las destruye!!
    http://skatalinagregoriana.blogspot.com/

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